A ella que cuando me vio indefensa me lleno tanto de amor que me nombró para que todos me amaran como ella
A ella que trabajó hasta el cansancio y siempre llegaba a casa con los brazos abiertos aun así sus pies estuviesen cansados
A ella que me defendió ante la tiranía incluso cuando ella misma agachaba su cabeza
A ella que me acepta incluso sabiendo que mi camino puede ser tormentoso y lleno de oscuridad... Ella es mi luz
A ella que con sus años sigue soñando y sigue riendo
A ella que me sigue viendo como una niña aunque ya soy una mujer...
Ojalá fuera la mitad de lo que ella es para amar, para luchar y para vivir
A ella hoy y siempre le diré que es la mujer de mi vida y que la amo y la amaré todos los días.
Gracias mamá
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